¿Cuáles son las principales ventajas del teletrabajo para la empresa?

 Por: Leucotron



   

En primer lugar, el teletrabajo ofrece una mejora significativa en la gestión de empleados y colaboradores. Las soluciones ganan más agilidad, con el diálogo impulsado por herramientas de comunicación, siempre disponibles para los profesionales.

Se intensifica el control de datos e información sobre los proyectos, pues todo el material intercambiado también se puede compartir y almacenar automáticamente en historiales, generando un rico archivo para retroalimentación y análisis.

La reducción de los costos operativos es un punto que atrae a muchos gerentes al elegir la oficina virtual en sus equipos. Como la contratación se realiza de forma diferenciada, los cargos se reducen considerablemente, en vista de evitar costos como el transporte y los vales de alimentación.

En cuanto al espacio físico, la administración también está libre de gastos con alquiler, luz, agua y todos los servicios de mantenimiento como limpieza y seguridad.

Con el menor nivel de estrés y una mayor colaboración entre las partes, la productividad tiende a aumentar. Los empleados pueden elaborar su propio horario dentro del plan de actividades, logrando ajustar su período de vacaciones, compromisos familiares y de salud, y también planes de carrera, que involucran cursos, capacitaciones y especializaciones.

El compromiso, de esta manera, se vuelve más intenso y consciente, y los empleados tienen una relación más dedicada con su trabajo.

¿Cuáles son los beneficios generados para el empleado?

La calidad de vida es, sin duda, uno de los mayores, si no el mayor beneficio, para quienes trabajan de forma remota. La no interferencia de factores externos en la rutina laboral hace que el tiempo dedicado al trabajo mejore en contenido y calidad.

El hecho de que el empleado no necesite desplazarse al lugar de trabajo evita, además del estrés del tráfico, el riesgo de afrontar adversidades como accidentes, atascos y otros imprevistos. Sin contar el tiempo de desplazamiento, que revierte ya sea en el propio trabajo o en las actividades personales del profesional.

También en términos de calidad de vida, dormir y comer se vuelven más saludables. La persona que realiza trabajo a distancia tiene la ventaja de poder adherirse a una rutina de acuerdo a su preferencia, no necesitando renunciar a hábitos que considera saludables por la carga de trabajo que pasa en el servicio.

Para quienes quieran estudiar en otra ciudad o incluso en otro país, las posibilidades se incrementan con la posibilidad del trabajo a distancia, ya que se hace factible viajar a otro lugar sin tener que renunciar a la vida profesional.

Este incentivo puede y debe ser realizado por los propios directivos, fomentando la participación de sus empleados en programas de formación y especialización. Las ganancias se revierten, aunque a medio y largo plazo, a la plantilla profesional de la empresa, que podrá contar con una plantilla cada vez más especializada y actualizada con las tendencias del mercado.

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